Una mirada para capturar lo que realmente importa.

Desde hace más de siete años acompaño a parejas y personas en momentos importantes: bodas, celebraciones familiares, eventos y proyectos que merecen conservarse con autenticidad. La fotografía llegó a mi vida casi por casualidad, pero con el tiempo se convirtió en una forma de entender a las personas y conectar con ellas a través de la emoción.

Mi manera de trabajar es sencilla: observar, escuchar y estar presente sin interrumpir. No busco poses rígidas ni momentos artificiales; prefiero captar miradas sinceras, gestos espontáneos y detalles que suelen pasar desapercibidos. Cuando una pareja o un cliente se siente cómodo frente a la cámara, la historia fluye sola.

Ya sea el día de una boda, un evento corporativo, una celebración íntima o una sesión personal, mi objetivo es el mismo: crear fotografías que no solo se miren, sino que se sientan.

“No busco la foto perfecta, busco la verdad que ocurre cuando os olvidáis de la cámara.”
— Francesco Biagi